Nuestro cereal es producido en México y fue inventado por alumnas del Instituto Politécnico Nacional.
El
cereal "Kampin" está elaborado con base en harina de avena con nopal
y arándanos, mismo que proporciona nutrientes esenciales para el ser humano y
es de fácil digestión. El producto incrementa los niveles y la sensibilidad a
la insulina, lo que ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre y la
prevención de diabetes. Además, los aminoácidos, la fibra y la niacina
metabolizan la grasa provocando una considerable reducción en el colesterol en
la sangre. Otro de los ingredientes del cereal es la avena, que es uno de los
alimentos más completos porque aporta fósforo, magnesio, zinc, potasio y
polifenoles que, cuando son combinados con la vitamina C, a través del zumo y
la ralladura de cítricos, aumenta su poder antioxidante. Respecto al arándano,
es una baya libre de grasas, sodio y colesterol, rico en fibra, potasio,
hierro, calcio, diversos ácidos orgánicos, anthocianos y carotenoides de acción
antioxidante que ayudan a neutralizar los radicales libres, nocivos para el ser
humano.
El nombre "Kampin" se creó a partir de las iniciales de sus creadoras Ana Karen Ayala Castillo, Alejandra Pozas Sánchez, Mayra Janet Acosta Velasco, Brenda Paola Pacheco Hernández, Ingrid Tamara Ceballos Jiménez y Nayeli Toledano Perea, estudiantes de la licenciatura en Nutrición del Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud (CICS), del IPN.
Nuestro mercado meta es
Estados Unidos, específicamente en el estado de California ya que, mediante
análisis de datos, éste es el estado que representa menor índice de obesidad, por
lo que es de pensar que cuidan su salud
e incluso la pueden mejorar.
Tomando en cuenta análisis realizado a la situación actual de América latina y el Caribe podemos notar
que existe un gran rango de pobreza
y eso nos lleva como consecuencia una
mala alimentación en esta zona a pesar de que tiene varios tratados por que la
personas no pueden adquirir alimentos debido al bajo salario que tienen los
habitantes de esta región.
Los hábitos y las prácticas
alimentarias tienden a sufrir lentas modificaciones cuando las condiciones
ecológicas, socioeconómicas y culturales de la familia permanecen constantes a
través del tiempo. Sin embargo, en las últimas décadas se han producido cambios
drásticos, particularmente en los hogares urbanos, por una multiplicidad de
factores que han influido en los estilos de vida y en los patrones de consumo
alimentario de la población.
A continuación se presentará a groso modo en la situación en la que se encuentra América
Latina y el Caribe con relación a
desnutrición:
A nivel regional, América
Latina y el Caribe han avanzado un 92% hacia la meta de reducir a la mitad el
número total de personas que sufre hambre, mientras que a nivel global sólo se
ha avanzado 41%. Para lograr este desafío, 2.75 millones de personas deben
superar el hambre durante 2015 en la región, lo que requiere que los gobiernos
dupliquen sus esfuerzos, considerando que el promedio de reducción durante los
últimos veinte años ha sido de 1,4 millones de personas por año.
Según el panorama 2014, en
números absolutos el hambre en la región bajó de 68,5 millones de personas a 37
millones en poco más de veinte años. La mayor reducción se ha dado en América
del Sur: de 60,3 millones en 1990-92 a 29,5 en la actualidad, mientras que en
el Caribe la reducción ha sido menor: de 8,1 millones de personas a 7.5
millones.
Estos
indicadores nos permite analizar que América latina y el Caribe está atravesando por un
proceso en el cual necesitaría estabilizarse en los próximos años con relación
a su desnutrición y probablemente tener
indicadores de obesidad esta es la primera razón por la cual el cereal Kampin será exportado a Estados Unidos en el estado de California,
donde presenta una imagen que refrja el cuidado por su salud.

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